martes, 1 de enero de 2008

Antecentes - Nuestra visión en relación al comunicado de Jabad Lubavitch Argentina

Texto Alex Rubinstein
"11 de Diciembre 2007
Donación no aceptada por Jabad
En los próximos días se casará mi hija Julieta con Diego Placente. Para la ocasión ambos decidieron, que en vez de recibir regalos, los invitados pongan en un sobre un donativo para ser entregado a dos instituciones de bien público, en partes iguales. Diego eligió una escuela para chicos con discapacidades en Villa Bosch, Bs. As. y Julieta eligió Ieladeinu, un hogar para chicos maltratados y abusados, que es solventado por Jabad Lubavitch. Les comunicaron su intención a ambas instituciones, que manifestaron su satisfacción por la decisión.Imprimieron las tarjetas que recibirán los invitados con los nombres de las dos instituciones y comenzaron a repartirlas junto con las invitaciones. Pero ¡oh! ¡sorpresa! A los dos días llamó el Gerente Administrativo de Ieladeinu, diciendo que el Rabino de Jabad no aceptaba que el nombre de Ieladeinu figure en una tarjeta adjunta a la invitación de un casamiento mixto. Por lo tanto, no aceptaban el donativo de esa forma. Es increíble ¿no? Pero es así. Por supuesto los donativos serán entregados a otra institución judía que los necesite.Porque Jabad no los necesita. Así que, si de alguna forma les solicitan donativos para Jabad, no lo hagan, porque no los necesitan. Jabad Lubavitch acepta donativos de personas inescrupulosas, vaciadores de empresas y bancos, ricos con empresas quebradas, etc.etc. Pero judíos. De matrimonios mixtos, pero honestos, no. ¿Conocen alguna fórmula para explicarle a mi yerno y a su familia semejante barbaridad? Lamento mucho que los únicos perjudicados por este fundamentalismo imbécil sean chicos con graves problemas, que necesitan todo lo que se les puedan dar y algo más. Debo decir que hoy me avergüenzo de que esa gente sea parte de mi comunidad. Solamente quería compartir con ustedes la bronca que tengo por esta situación. Pueden reenviar este mail a quien quieran con mi consentimiento.

Alex Rubinstein"


Texto Rabino Shlomo Kiesel
“11 de Diciembre de 2007
Donación
BH
Querido Alex:El motivo de este mail es para responder a otro que está circulando con tu firma y donde haces acusaciones y lamentas cosas de Jabad Lubavitch. Con todo el respeto que me merecés, además de ser el hermano de mi mejor amigo, quiero aclararte algunas cosas que parecen estar confundidas. En tu acusación parecería que tu familia, tu hija, tu futuro "yerno", son discriminados por que no reciben una donación por parte de ellos. Te cuento que el dolor lo estás colocando en un lugar equivocado. Quiero creer que vos como todos nosotros fuimos criados y educados para ser judíos y mantener esa identidad. De hecho me consta por el trabajo que hicieron tus padres en compañía de los míos cuando fundaron el Tarbut, como también tu participación activa en Bet El y supongo que otros lugares de la colectividad, que el ser judío no pasó solamente por lo social sino que tiene un fuerte arraigo histórico además de espiritual como en todos nosotros.En esos lugares, que si bien no eran "ortodoxos" sin embargo sabíamos que si te casás con alguien afuera de la cole, a pesar de que ya en esa época como en toda la historia de nuestro pueblo, en la que muchos optaron por ese camino, pero era dar un paso afuera y caminar por la otra vereda. De hecho lo veo diariamente, en las parejas mixtas, en sus hijos, en cómo eso afecta al núcleo familiar, su identidad y por supuesto la continuidad dentro de la gran familia que somos todos. desgracia, hay quienes todavía se rasgan las vestiduras, dicen kadish por el hijo perdido, y siguen la vida con un gran dolor por tamaña pérdida.
Pareciera eso antiguo, pero los judíos somos antiguos, de hecho tenemos más de 3300 años como pueblo y esta situación por cierto que no es nueva y ocurre a nuestro pesar con mucha frecuencia.Vos escribís que te sentís tan mal por ¿cómo le voy a explicar a mi yerno y a mis futuros consuegros?Me parecería que la pregunta debería decir, ¿cómo me relaciono yo con mi futuro yerno y mis futuros consuegros? ¿Cómo les explico que en mi interior quisiera tener nietos que sean judíos como yo y mis padres y mis antepasados? ¿Cómo les pido que si a los hijos varones que nazcan les hagan la circuncisión que es el pacto que hemos mantenido en forma milenaria? ¿Cómo les pido que lo manden a una escuela judía para que canten las mismas canciones que a mi me enseñaron?. ¿Cómo les pido que eviten llevar a mi hija como a mis nietos a sus casas cuando celebran sus festividades que son tan opuestas a nuestras creencias? ¿Cómo les digo a mis nietos que a pesar de que tienen un padre no judío ellos si lo son y que por lo tanto deben guardar la tradición que su madre desdeñó al elegir un esposo gentil? Estos y otros interrogantes que la vida y mi actividad me han mostrado que lamentablemente los matrimonios mixtos no son una buena idea, no porque sean ellos peores y nosotros mejores, o al revés, sino porque somos diferentes, y tenemos visiones y conceptos diferentes que son respetables pero para que cada cual guarde en su hogar y con los suyos.Cuando se pasa el enamoramiento en las parejas y se enfrentan con otras cosas que a todos la vida trae, a veces ya es muy tarde para poder corregir lo ya hecho y carecemos de muchos elementos que nos ayuden a llevar a buen puerto nuestras vidas, familias, matrimonios, etc. Es por eso y muchos otros motivos, que el Judaísmo, no permite los matrimonios exogámicos, o mixtos, ya que la Torá que sabe de la esencia de las cosas entiende que eso no es una buena mezcla. Pero en fin, eso no lo podemos modificar, lo que si podemos hacer es educar a nuestros hijos y rogar para que elijan buenos caminos para sus vidas y que Di-s los guarde y ayude.Supongo por tu relato, que ante la propuesta de donación que hicieran en un principio, y que fuera muy bien recibida porque no es como vos decís; nuestras instituciones lo necesitan y mucho más de lo que la mayoría de la gente sabe. Pero también las cosas no pueden ser justificadas de cualquier manera, recibir una donación como fruto de un casamiento que va en contra de los principios de nuestras creencias, no es posible. Mirá que yo puedo ser bastante abierto en muchos aspectos, y comprender y aceptar cosas, pero en esto concuerdo 100%. Estamos trabajando para chicos en riesgo, y en este caso, los que están en riesgo son TUS CHICOS!.Pensalo bien, no necesito que me respondas ni que difundas este mail tal como lo hiciste con el tuyo para que muchos con la actitud de seamos abiertos, cómo pueden ser tan discriminadores, etc, y apoyan tu reclamo, cuando en realidad yo me conmisero en tu dolor de haber criado una hija que en vez de verla en la jupá acompañada por alguien de los nuestros está siendo llevada por un camino tan diferente. Muy duro y triste! No quiero herirte, pero me parece que como te dijera al principio tu enojo está en otro lugar, (o al menos debería estarlo). Pensalo.Te mando un abrazo. Tomá estas palabras no como un reto, sino para la reflexión. Nada más.Feliz Janucá
Shlomo Kiesel"


Texto Rabino Tzvi Grunblatt
"19 de diciembre de 2007
Comunicado de Jabad Lubavitch Argentina
Hace algunos días viene circulando por internet un e-mail con diversas acusaciones a nuestra institución, acusaciones relacionadas con la donación de los regalos de una boda inter-confesional a Ieladeinu, nuestro Programa de Protección para Niños Judíos en Situación de Riesgo. Jabad Lubavitch no suele participar de este tipo de comunicación en cadena, pero dado el alcance y el daño producido por las falsedades de dicho e-mail, deseamos aclarar nuestra versión de los hechos y nuestra posición al respecto.
Ante todo, para quienes no lo saben, Ieladeinu es un programa que protege a más de 275 niños y adolescentes de nuestra Comunidad Judía Argentina a través de Hogares, Centros de Día y Programas de Apoyo Familiar. Ieladeinu rescata niños judíos que sufren en hospitales, juzgados, centros de menores y en familias que no pueden cuidarlos y les da afecto y cuidado para que puedan tener un futuro más feliz. De más está decir que estos mismos chicos son los principales perjudicados por ese e-mail y por los sucesivos re-envíos que, sin pensar en las consecuencias, se hicieron del mismo.
Mantener un programa de estas características demanda el apoyo económico continuo de muchos donantes desinteresados. No es verdad que rechacemos las donaciones de personas de buena voluntad, sean estas judías o no. Pero siempre procuramos actuar con coherencia y entereza moral y no negociamos nuestras convicciones.
En el caso en cuestión el problema no radicaba en la aceptación de la donación, sino en la utilización de nuestro nombre en la tarjeta adjunta a la invitación a un evento que, siendo quizás feliz para las familias involucradas, está directamente reñido con los principios del judaísmo y atenta contra la continuidad del Pueblo Judío. Jabad Lubavitch trabaja incesantemente por dicha continuidad, amenazada principalmente por la asimilación y por los matrimonios inter-confesionales. Cualquier acción que pueda dar lugar a otra interpretación debe ser evitada.
A quienes no entendieron nuestro accionar, les solicitamos que vuelvan a reflexionar. Quizás el problema se entienda mejor si usamos una analogía: Una liga de prevención de enfermedades cardiovasculares puede aceptar la donación de fumadores, pero no puede aparecer como beneficiaria (o patrocinadora) de un evento organizado por una empresa tabacalera. Hacerlo sería vergonzoso.
Estos mismos argumentos fueron explicados al autor del e-mail en cuestión, a quien invité a una reunión a pesar de sus agravios gratuitos. Lamentablemente el autor de ese libelo aún no ha rectificado sus infundios contra Jabad, ni ha intentado siquiera reparar de algún modo el enorme daño que ha generado a Ieladeinu y a los niños que se benefician de su accionar. Espero sinceramente que pueda superar su dolor y que tenga el valor de rectificarse. Si nos decidimos por publicar este comunicado no es por afán de polemizar, sino para que sirva como llamado de atención sobre el estado de nuestra comunidad y sobre la imperiosa necesidad de fortalecer la educación y la vida judías.
“Quien hace la Paz en las Alturas, vierta la Paz sobre nosotros y sobre todo Israel”
Atentamente,
Rabino Tzvi GrunblattAsará BeTevet 5768. 19 de diciembre de 2007"


Texto Rabino Baruj Plavnick
"21 de Diciembre de 2007
Matrimonios mixtos- Polémica
En relación al Comunicado de Jabad Lubavitch Argentina La mirada sectaria y fundamentalista amenaza la continuidad judía más que la asimilación. Los Matrimonios Mixtos, sus padres y sus hijos son la primera víctima de esa ideología que crece en el seno de nuestra comunidad amparada por la pereza intelectual y las especulaciones políticas. Los Matrimonios mixtos no son una amenaza para la continuidad judía! Dos jóvenes judíos que se casan entre sí, tal vez generen una familia judía. Tal vez!?... Dos jóvenes judíos que se casan con dos jóvenes no-judíos, podrían establecer dos familias judías!! Empleando las modernas técnicas de marketing y organización, instituciones ortodoxas captan dinero y voluntades para promover una visión arcaica del mundo y de la vida. Utilizan herramientas modernas para detener la modernidad. Instalados habilidosamente en las debilidades espirituales y morales de la modernidad, atacan con slogans y dogmas ahí donde el temor o la frustración han abierto brechas en el alma y el intelecto. Adultos fatigados por los desafíos espirituales que nos exige la modernidad capitulan ante la fuerza de lo dogmático, y la juventud desorientada por las ambigüedades cobardes y las hipocresías se ³tienta² con las ilusiones de certezas absolutas. La primera falacia que se pretende sostener es que el judaísmo siempre fue ortodoxo. Eso es falso! Moshe, Hilel, Rabi Akiba o Maimonides, NO eran ortodoxos! La ortodoxia es un Movimiento creado en el siglo 19 en contra de los Rabinos y dirigentes que ensayaban modos de combinar judaísmo y modernidad. El judaísmo existió y existe porque nunca fue ortodoxo. En cada época tuvo dirigentes y maestro que supieron impulsar los cambios necesarios a su época. Sólo que los cambios que demandaban revisión eran limitados y se producían muy lentamente y/o estaban separados por largos períodos de tiempo. La modernidad es una etapa que exige que todo se "re-piense", pero además nos sacude con permanentes cambios. En los tiempos modernos uno de los progresos es la valoración de la autonomía individual y la valoración positiva de la diversidad. Afirmar que los Matrimonios Mixtos son una enfermedad o un vicio como el tabaquismo es una barbaridad mayúscula. Como mínimo la ortodoxia debería aceptar que su posición es “ideológica” y no “verdad revelada”. Aún así cabría preguntarles cómo ideológicamente sostienen que dos de las 12 tribus de Israel son descendientes de un Matrimonio Mixto ya que la Torá explícitamente relata que Efraim y Menashe son hijos de Yosef y Osnat hija del sacerdote egipcio Potifera. (Bereshit Cap 41). Otro de los fundadores de las tribus de Israel ­ Yehudá - de donde descendemos la mayoría de los judíos, estableció su linaje a través de Tamar la cananea (Bereshit Cap 38), eso sin mencionar que Moisés se casó con Tzipora hija de un sacerdote Midianita (Shemot Cap 2) y David es descendiente de Ruth la moabita. Yo sé que con deliberada mentalidad a-histórica y dogmática se puede citar intentos talmúdicos de eludir las paradojas que estos relatos presentan. También sé que la Torá en el 5to libro - el Deuteronomio Cap. 7 ­ tiene una prescripción explicita en contra de los matrimonios con los hijos e hijas de los pueblos cananeo que debe leerse en el contexto de la desigual lucha que en esa época tenía el monoteísmo enfrentado con el paganismo imperante. Y Ezrah, en su épocas. Mi abuelo, piadoso y observante, creía ­ legítimamente ­ que "vivir bien" era hacer las cosas como lo hizo su abuelo. Ese fue el criterio que usaron durante muchas generaciones en el pasado. Mi abuelo fue muy sabio, pero ignoraba la manera histórica de pensar. Para él, el pasado no tenía épocas, no necesitaba análisis sociológico, ni psicológico, ni político. Para él imitar los aciertos de los sabios del pasado era la garantía de acertar en la vida. Para él, el pensamiento carecía del sentido crítico del pensamiento moderno. La Modernidad ­ entre otras cosas ­ nos muestra que el conocimiento y el entendimiento progresan; y comprobamos que muchas cosas que se entendían en el pasado como ciertas, en realidad tienen muchos errores y por lo tanto mirar al pasado no es garantía de acierto. Sin despreciar el poder inspirador del pasado, no podemos ignorar que las generaciones futuras tiene la posibilidad de ser más sabias que las pasadas. Por eso se debe mirar al futuro, y pensar con sentido crítico! Construir para nuestros nietos es el mejor homenaje para nuestros abuelos! Yo creo que Dios le habla al pueblo de Israel a través de la Torá, pero sé que la letra de la Torá no coincide exactamente con el mensaje de Dios, entre otras cosas porque Dios habla para que humanos entendamos y la interpretación humana por más sabia que sea siempre es humana y no divina. Así lo afirma el mismo texto de la Torá y exegetas del pasado muy reconocidos también por la ortodoxia. Esta afirmación desespera a la ortodoxia que aspira a retrasar el conocimiento para sostener una nostalgia. No se puede elegir ignorar lo que se sabe, porque la inocencia no se sostiene en la ignorancia y promover la ignorancia no me parece que representa al judaísmo. Yo defiendo el derecho de los judíos ortodoxos de pensar y vivir como quieran, pero me opongo a que pretendan que esa es la única manera de vivir y pensar como judíos. Ser judío ­ desde mi percepción de la realidad ­ tiene un alto grado de determinación histórica (y divina) pero también tiene un alto grado de libre elección. La Comunidad Judía no debería permitir que el fundamentalismo imponga la exclusión de miles de muy buenos judíos y sus hijos por un criterio sectario, prejuiciado y retrógrado. Rabino Baruj Plavnick"


Texto Darío Sztajnszrajber - Publicado en Nueva Sion el 7/1/2008
"Jabad Lubavitch y su rechazo a una donación para Ieladeinu
El futuro de la comunidad judía
Autor: Darío Sztajnszrajber
El conflicto de cierta ortodoxia con otras manifestaciones de lo judío en la Argentina, no es algo anecdótico y singular, sino la sustanciación de una brecha cada vez más abierta, y aunque polémica, por eso mismo iluminadora del futuro de nuestra comunidad.
El 2007 no nos encontró “ni unidos ni dominados”, sino por el contrario, debatiendo la legitimidad tanto del entierro de nuestros muertos, como del dinero destinado a la ayuda de los más necesitados. Ni unidos ni dominados: en conflicto. Ambos casos exponen desde su presente particularidad la tradicional polémica sobre la identidad judía. En el primer caso de modo directo: hay una única y legal esencia judía que se puede enterrar cuando muere; y en el caso “Ieladeinu” a través de una contraposición de valores: es más importante el resguardo de aquella esencia, al desarrollo de un judaísmo pleno de valores éticos como la solidaridad o la justicia social. Al priorizar, Jabad Lubavitch, la pureza de su concepción de judaísmo frente a las necesidades de los más desventajados, define de este modo su propia escala de valores. Es cierto que ningún niño se quedó sin ayuda por haberse rechazado la donación, argumentarían; con lo cual más que nunca debe quedar en claro que la acción de este rechazo es decididamente una apuesta política. Como se dice en la calle: marcan su territorio. Y lo marcan con una alambrada un poco hipócrita, ya que, como bien analiza el escrito de los rabinos de la Fundación Judaica, el texto de Grunblatt compara la aceptación de la donación del matrimonio mixto con una liga de prevención de enfermedades cardiovasculares que reciba dinero de fumadores. Dice Grunblatt de Ieladeinu: “puede aceptar la donación de fumadores, pero no puede aparecer como beneficiaria (o patrocinadora) de un evento organizado por una empresa tabacalera”. Si los novios “mixtos” hubiesen donado el dinero, pero sin haber puesto el nombre de “Ieladeinu” en la tarjeta de casamiento, no hubiese habido problema. De nuevo, el problema no sólo no es ideológico y hasta no es económico: es político. Se nos está presentando la garantía de calidad del “buen” judío, y lo peor, el certificado viene con la firma de quiénes son los garantes. Muchos rabinos ortodoxos no aceptan sentarse a dialogar con rabinos no ortodoxos. Aceptan sentarse con laicos, con cristianos, con cualquiera que no sea rabino no ortodoxo. El mensaje preanuncia la intención de un quiebre: no hay retorno posible si no se aceptan las reglas de la pureza. Y en términos cualitativos, la apuesta no es cuantitativa: prefieren perder cantidad de judíos impuros, para resguardar la calidad de los elegidos.De este modo, se van perfilando cada vez más dos grandes polos aglutinadores de los modos de vivenciar lo judío. Por un lado, aquellos a los que se los denomina con el nombre genérico de ortodoxia, y por el otro, el gran conjunto de modalidades de lo judío -desde el conservadorismo religioso hasta el laicismo esteticista- que se percibe a sí mismo desde la apertura y el pluralismo. La no ortodoxia no es un movimiento, sino un horizonte. O para decirlo en otros términos: un lenguaje común que no habla del mismo modo. La posibilidad de un diálogo, la pasión de debates y polémicas, la empatía en una misma sensibilidad, y hasta las diferencias profundas que aparecen por ejemplo en algunos casos emblemáticos: la discusión sobre el lugar de la ‘halajá’ en la determinación de la vida judía, la relación de la diáspora con Israel y el posicionamiento frente al tema palestino, o estos mismos análisis que se están realizando sobre los matrimonios mixtos. Pero un lenguaje común que prefiere ahondar las diferencias como momentos formativos, que acepta la voz del otro como la posibilidad de transformar su propia voz. Un lenguaje común que no habla del mismo modo porque opta por la incertidumbre y la impureza de su identidad, entendiendo que no hay recetas fijas, sino preguntas abiertas. La pureza no da lugar a las preguntas, por el contrario, define un recetario de cómo preservarse inmune. Si un polo aglutina a los guardianes de la pureza, el otro polo surge por efecto necesario. La inmunidad solo es posible porque hay infección. No hacen falta reuniones ni asambleas, ni determinación de un manifiesto en común: para los puros, todos los otros, constituyen lo mismo: son su negación, su necesaria negación que los define a sí mismos como afirmación positiva. Explotar la hiancia (la brecha, la diferencia, el debate) es asumir el conflicto, es dotar de posibilidades creativas a la ruptura. Hay un quiebre y tal vez no se trate más de emparchar aquello que por su inercia emerge todo el tiempo quebrando. Uno de los polos no se ve a sí mismo como “polo” y así el autoritario opta por una decisión ética (o no ética): figurar en la tarjeta de casamiento de una pareja mixta es como inocularse la enfermedad contra la que se combate. O se es sano o se es enfermo, la ética se vuelve biopolítica, y el otro un no-otro. Sin embargo los judíos somos tribales, somos un horizonte de tribus fragmentadas que vivencia cada una lo judío a su manera. El problema es cuando alguna de ellas pretende constituirse como el paradigma mismo del pueblo judío. En todo caso nuestro carácter de pueblo tiene más que ver con la babélica diferencia entre las tribus que con la apropiación monopólica de lo judío de una de ellas. Nietzsche decía que cuando uno de los dioses se creyó el único, el resto se murió de risa. Tal vez el futuro de nuestra comunidad esté en la profundización de esta carcajada. Y de esta muerte."

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Bs"D
Como se expresa en la carta muy bien es un problema neta y excusivamente de Buenos Aires. ¿Qué cuernos tienen que ver gente de E.E.U.U., Brasil, Ecuador, etc. para que su opinión sea válida?
¿Y si es válida, por qué es más que la opinión de los Rabinos de Israel?

Anónimo dijo...

Cada uno en su interior puede sentirse lo que quiera, La legislacion de cada pais puede calificar o clasificar a una persona como se le antoje. donde hay una autoridad que decide quien es o no es Judio, no se puede debatir sino entre eruditos, asi como no tiene ningun sentido someter a votacion si se puede o no comer cerdo. El que se haya convertido y no le explicaron que en algunos ambitos sera considerado judio y en otros no, pues que le haga juicio al que lo convirtio y no le explico los suficiente. Si los eruditos dicen que se puede estara todo bien, si no hay acuerdo y se permite lo que para algunos no se debe hacer, entonces tendremos un cementerio en donde muchos lamentaran haber enterrado a sus seres queridos y muchos no querran ser enterrados ahi......

Ruben Rabinovich

Anónimo dijo...

BS"D
Como siempre durante nuestra historia (la historia del pueblo Judio) todo movimiento que se desvio de la Tora, termino esfumandose.
Todos los Judios que viven en el mundo hoy en dia como Judios, incluyendo a los que erroneamente forman parte de organizaciones que se desvian de la Torah lo son solo gracias a que sus antepazados siguieron a la Torah, y no son decendietes de ningun otro grupo que en algun momento de la historia se desvio del Judaismo.
Reformar significa cambiar lo que era aceptado hasta ese momento.
En cualquier transaccion el que cambia lo que dice el contrato lleva las de perder.
Les aconsejo a todos que exploren la Torah y se acerquen a su cumplimiento sin sentirse obligados pero de propia voluntad.

Iosi K.
EEUU

Anónimo dijo...

borrar comentarios hace parte de vuestra diversidad judia. LAMENTABLE LO DE USTEDES