lunes, 31 de marzo de 2008

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Carta de lectores Mario Goijman

La democracia establece que el pueblo delega su representación en gente en la que confia, para que ellos lleven su voz.

Estimado amigo Gregorio, estimado Aby Skorka: Al recibir el pedido de apoyo en las elecciones de la AMIA, de parte de mi amigo Spivak, lei su lista y su plataforma electoral. En la lista encontré nombres en los que confio plenamente, por supuesto junto a otros desconocidos para mi, e incluso algunos en los que no confio.

Pero lei una plataforma, con la que me identifico e ideas que me habrían hecho participar activamente de haberlas sabido previamente.

Me comprometí a apoyar la lista y como referente de alguna gente, los convenci de ir a votar y apoyar la lista 'AMIA ES DE TODOS'.

Me cuestionaron algunos porque iba a apoyar las aspiraciones políticas nacionales de Sergio Bergman, y les explique que yo no votaba a Sergio Bergman, sino a un grupo de personas confiables, a un modelo de judaismo que comparto, y a la sinceridad política.

Fuí y vote, y muchos amigos votaron conmigo; a pesar de que los medios periodisticos solo identificaban a Sergio Bergman como el Jefe de la Lista.

Me agradó que se obtuviera un buen porcentaje de votos; a pesar que hubiera preferido ganar.
Tenia amigos en todas las listas. Pero la ideología expresada por AMIA ES DE TODOS, es la que me incluye.

Y OH SORPRESA!!!

La lista AMIA ES DE TODOS, le dio sus votos a la Ortodoxia???

La idea de Judaismo inclusivo, de cementerios para todos los judios, y otras que comparto, se trastocó, en una pirueta política que no entiendo.

Y la explicación que nos merecíamos los que apoyamos una idea, no llegó.
Los mails de pedido de apoyo habían sido explícitos, y numerosos.
La explicación del uso dado a mi voto, hasta ahora no vino.

Le dí mi voto a una idea y a principios. No concedí una Carta en Blanco para que mis representantes usen mi voto en el sentido opuesto a mis ideas.

Y para completar la sorpresa, el único representante de AMIA es de TODOS en la nueva conducción es el ex-presidente de Hebraica, autor de la escandalosa triquinuela de la 'fusion Hacoaj-Hebraica', y sancionado por el Tribunal de Honor de SHA, en fallo largamente publicitado.

Amigos, no se a quien pedirle que me devuelvan mi voto.

Atentamente

Mario Goijman

Anónimo dijo...

Escribo esta carta abierta motivado por la fuerte sensación de que la versión del comunicado de la lista 1 “AMIA es de todos” justificando su alianza con el bloque unido religioso dista de reflejar lo que realmente sucedió durante los momentos previos al insólito acuerdo que llevó a la ortodoxia a la presidencia de nuestra kehilá.

En su comunicado de prensa la lista 1, sostiene que es necesario respetar la tradición no escrita de que la primera minoría designe al presidente porque eso es ser “democrático”, esta afirmación no solo es incorrecta sino también falsa. En las negociaciones previas la lista 1 manifestó que si Abraham Kaul renunciaba a su candidatura, el acuerdo entre nuestras agrupaciones estaría cerrado. En ese caso: ¿Sí estaban dispuestos a no ser democráticos? ¿No era que no podía desconocerse el derecho de la primera minoría de nominar al presidente?

El sistema de elección indirecta que tiene AMIA fue pensado justamente para este tipo de situaciones, es decir, para cuando una minoría no representativa del conjunto se alza con el primer puesto. En este caso hubiera sido democrático, justo y éticamente correcto que se conformara una mayoría opositora que construya su propio acuerdo para defender la postura más votada -un gobierno no ortodoxo que fue elegido por el 62% de los votos-, este acuerdo hubiera incluido, tal y como siempre ha sido, a miembros de la lista ortodoxa en puestos importantes de decisión de la nueva Comisión Directiva. Respetando el 38% de representación que obtuvieron en la elección pero que siendo la primera minoría, no constituía la mayoría que establece el estatuto.

Entiendo que a Abraham Kaul le faltó humildad para acercarse de manera efectiva a los referentes de la lista 1, y poder comprender las demandas -legítimas o ilegítimas- que se le estaban realizando, lo que hubiese dado impulso a quienes desde la agrupación “AMIA es de Todos” propiciaban una alianza de las fuerzas no ortodoxas. Reconozco también que los interlocutores de mi lista, producto de la propia interna, no fueron del todo claros y efectivos en las negociaciones. Pero nada de esto justifica el falso argumento que el “mal menor”, como dice la lista 1, pueda resultar de juntarse con quienes los humillan públicamente al no reconocer ni a sus conversos ni a sus rabinos.

Ambas partes dicen que trabajarán en conjunto para todos los judíos, puntualizando sobre aquellos temas en los que concuerdan y dejando a un lado las diferencias. Sin embargo, su principal diferencia, es la más importante: a quien se considera judío, es decir, para quien trabajar durante los próximos tres años.

Antes de las elecciones la lista 1 hablaba únicamente de “rabinato compartido y cementerios para conversos”, los únicos dos temas que los ortodoxos dijeron tajantemente que no iban a ceder. En la actual gestión -aún a pesar de las críticas- se había logrado un acuerdo para resolver el tema cementerio dando una respuesta inclusiva para todos los miembros de nuestra kehilá.

Como miembro de mi comunidad, estoy orgulloso de una AMIA que tiene una respuesta para los judíos en situación de vulnerabilidad social, que busca y genera empleo no solo para judíos sino para cualquier ciudadano argentino que solicite sus servicios, que atiende y protege a la tercera edad con su excelente centro de día, que promueve la cultura judía para todos, que acerca a los jóvenes con propuestas de calidad, que ayuda a las escuelas, que sostiene y profundiza el diálogo ecuménico, que a pesar de los obstáculos, lucha de manera inclaudicable por un total esclarecimiento del Atentado, y por sobre todas las cosas, me enorgullece ver a la AMIA trabajando codo a codo con las organizaciones sociales más importantes del país y del mundo.

Apoyo además fuertemente a una AMIA, que con su accionar diario en lo social y político, combate más el antisemitismo que cualquier declaración mediática.

Todos estos logros no serían posibles sin la apertura, la acción y el alto perfil que asumió la AMIA y que el rabino Sergio Bergman quiere eliminar, para dejar, que “el escenario social, religioso y político sea ocupado por otros nombres” tal como lo menciona en su comunicado. Estos argumentos jamás fueron expuestos en la plataforma y la propaganda que distribuyó la lista 1. Tal vez, este punto, -la “reducción” de AMIA a una simple mutual- es el verdadero motivo que llevó a hacer un acuerdo político que no representa a la mayoría de los votantes, que indigna a una parte importante de la comunidad, y que defiende intereses personales antes que comunitarios.

A está altura queda claro que la lista 1 hizo campaña y cosechó votos con dos reivindicaciones históricas del movimiento conservador, lo cual fue un soplo de aire fresco para la política comunitaria, pero decidió su voto en la asamblea con otros argumentos nunca informados a sus votantes, muchos de los cuales seguramente no hubieran dado su apoyo de conocerlos de antemano. El aire fresco de nueva política se convirtió de pronto en la vieja estrategia de decir una cosa a la gente, y hacer exactamente lo contrario después.

Convoco de aquí en adelante a quienes quieran defender una AMIA judía, sionista, moderna, y abierta a la sociedad, a que se asocien, participen y nos ayuden a mantener las conquistas logradas en estos últimos años.

Fabio KORNBLAU

Anónimo dijo...

Sobre la alianza del reformismo y la ortodoxia

Autor: Miguel Toimaher

El autor de esta reflexión es miembro electo del RAT por la Lista 1 "AMIA es de Todos", dirigida por los rabinos Bergman, Avruj y Skorka.

Por respeto a mis compañeros no publiqué mis pensamientos hasta ahora, pero, a vista de los últimos acontecimientos, me siento obligado a decirle a mi comunidad que es lo que pienso y como actué durante la elección de la nueva Comisión Directiva de la AMIA.

La lista 1 se pensó y se armó para darle a la comunidad judía una nueva herramienta de participación desde la que pueda proponer su propia voz en el corazón de nuestra kehilá (comunidad), la AMIA. En ese armado intervinieron referentes de todo tipo de instituciones con mucha y muy variada experiencia a cuestas: socio-deportivas, templos conservadores, y escuelas de la red, más otros importantes referentes de instituciones centenarias y personas con simples ganas de participar y sumarse.

La lista 1 jamás se propuso ganar la elección, ese no era su objetivo, la idea desde el inicio era lograr la mayor cantidad de votos posibles para poder luego, en una coalición de gobierno, defender los principios por los cuales luchábamos y que oportunamente comunicamos durante la campaña, siendo los dos más importantes CEMENTERIO PARA TODOS Y RABINATO PLURALISTA. Siempre estuvo claro para una parte importante de nuestro grupo que esos principios no podían defenderse en una alianza con los ortodoxos, porque NO NOS RECONOCEN COMO JUDÍOS, ni antes, ni después de darles los votos, tal como surge de la entrevista a Guillermo Borger (presidente electo) en el diario Clarín de la semana pasada y que sumado a las últimas declaraciones del Rab Levin en Radio Mitre y el diario Crítica, constituyen el pensamiento profundo de los integrantes de la lista 4.

Por motivos que aún desconozco, y otros tantos que estoy intentando comprender, nuestro grupo se inclinó lenta y decididamente hacia un acuerdo con la lista 4. Es cierto también que NO LE FALTÓ RESPONSABILIDAD en este fracaso a quienes desde la lista 3 no generaban los espacios necesarios para conversar de manera orgánica y adecuada.

Los esfuerzos de quienes propiciábamos respetar los principios que el grupo se propuso desde un comienzo, se vieron cabalmente disminuidos al ganar por distintas razones, cada vez más adherentes la propuesta de aliarse con la lista 4. Muchos de nosotros, disconformes con esta decisión, resolvimos votar a favor en la asamblea del RAT PARA RESPETAR EL ACUERDO INTERNO al que habíamos arribado semanas antes en el que sostuvimos que la decisión de la mayoría (muy estrecha por lo que recuerdo) sería aceptada por el grupo en su conjunto.

La lista 1 había consensuado por diferentes motivos no acompañar un gobierno de Abraham Kaul, y en función de ello le solicitó a la lista 3 que procediera a proponer otro candidato, pero jamás se trabajó el escenario que resultaría en caso de que Kaul no bajara su candidatura, ahora comprendo que adrede, ese debate se postergó hasta el final cuando otros proponíamos darlo antes. La intransigencia de Kaul fue la EXCUSA PERFECTA para cerrar con los ortodoxos, a pesar de que las consecuencias de este acuerdo eran sustancialmente peores. Dentro de la lista 1, hay fervientes defensores de la diversidad judía, del total esclarecimiento de la causa AMIA, del diálogo inter-religioso, y de la AMIA social y política, temas que caerán inevitablemente en saco roto durante esta gestión.

Por mi parte intenté generar espacios de debate para modificar esta postura, pero las personas que yo confiaba apoyarían mi visión y que por su liderazgo lograrían disparar la duda en nuestra lista, no me acompañaron. No me arrepiento de haber armado este espacio que sumó liderazgo y honestas intenciones al debate comunitario.

A pesar de todo esto, no voy a convalidar con mi silencio ni a aceptar que se propongan por medios masivos de comunicación frases ofensivas y discriminatorias, que para mi asombro, ESTAN DIRIGIDAS PRINCIPALMENTE A LOS MIEMBROS DE LAS INSTITUCIONES CUYOS PRINCIPALES REFERENTES LES DIERON EL VOTO EN LA ASAMBLEA DEL RAT PARA QUE FORMEN GOBIERNO, lo que además de hablar de intransigencia desnuda ingratitud, soberbia e ignorancia.

Aprendiendo de mis errores, no tengo otro camino que intentar reparar lo que ocurrió, en primer término HACIENDO UN LLAMADO FUERTE Y CLARO a los miembros electos de la lista 4 a que comprendan la IRRESPONSABILIDAD de sus recientes declaraciones y la IMPOSIBILIDAD de su tarea si continúan en esa actitud tanto en el pensamiento como en la acción.

Desde mi humilde posición buscaré que la AMIA vuelva a ser dirigida por el sector comunitario mayoritario de nuestro país, que aún con sus falencias, nos representó a todos y no propuso ni en las ideas ni en las prácticas ningún tipo de división comunitaria basada en la fe o en las creencias.

Anónimo dijo...

Le envió una carta que seguramente Usted ya tendrá en su poder escrita por el productor Alejandro Borenstein, hijo del prestigioso Tato Bores.

No solo me siento identificado con su escrito, sino que ciento que está incompleto. El hace una descripción excelente de los judíos notables que existen y existieron en la historia de nuestra comunidad, pero no relata como se llegó a esta situación en donde un “rabino reformista” del cual me reservo no decir su nombre, porque últimamente todo lo que toca, lo destroza, lo politiza o deja de ser creíble.

Esta situación no es nueva, sino que viene desde que este personaje apareció en la escena comunitaria, como uno de los rabinos reformista “más brillantes” desde la muerte del gran rabino Marshall Meyer zl`. Por supuesto esto dicho por la gran mayoría de los miembros de nuestra comunidad, que hasta hoy lo han seguido y que en estos momentos comienzan a despegarse de su lado, producto del engaño a los que los llevó, con su alianza encubierta con la ortodoxia judía.

Pero no quiero hablar de él, ya que eso es lo que él busca en cada acto de su vida, que todos hablemos bien o mal, pero siempre de él.

Hoy quiero referirme a la vergüenza que sentí esta mañana al leer el diario Clarín, y en donde tenemos dedicados dos páginas los judíos de la Argentina.

Y no es precisamente dos páginas a la memoria de los grandes líderes, o personajes del mundo judío como bien señala Alejandro Borenstein en su carta, sino que hoy la noticia es “La pelea entre la ortodoxia y el resto de los judíos”, por saber quien es judío genuino.

¿Qué nos pasa, todavía no nos dimos cuenta en donde estamos parados? A quienes le estamos dando de comer con estas discusiones? A quienes le estamos haciendo daño?, o estoy viviendo en otro país o estoy soñando y creo que todo esto jamás ocurrió.

Me imagino el mundo no judío como debe de estar festejando estas noticias, deben de estar diciendo: mira como se pelean los judíos! Que se maten! Y todo esto lo estamos provocando nosotros mismos.

Qué nos pasa, solo tenemos que tener una guerra en Israel para estar todos juntos? Tener un atentado, para marchar todos juntos o que nos digan en la facultades “judío de mierda, váyanse”, para que estemos unidos?

Pensaba esta mañana en mis hijos y en los hijos que algún día tendrán, que comunidad les estamos dejando, ¿qué ejemplo les estamos dando? Y nuevamente me venía a la memoria las palabras que repite el gran periodista y amigo, Víctor Hugo Morales, “son las miserias de los seres humanos, las que tantas veces nos llevan a estas situaciones”. Y agregaría con el permiso de el, “y las de algunos personajes, que solo piensan en ellos, en figurar y ser populares y que por lo general se refugiar detrás de sus lindos discursos, mucha veces dichos desde lugares tan sagrados como los templos.

Seguramente saldrán aquellos que dirán: la discusión es sana y pensar diferente también, pero en qué lugar y en qué contexto?
Mi abuela era hija de un rabino de Polonia, y siempre decía:” cuando en una casa judía hay discusión o diferencias, está muy bien, porque eso ayuda a crecer, pero tengamos cuidado que no se entere el vecino!


Prof. Natalio Furmanski

Soy judío, porque me defino judío, decía Ben Gurion

Anónimo dijo...

“¿Dónde estaban los políticos mientras los ortodoxos avanzaban?”

Autor: Marcos Lión

¿Cómo ve un argentino, que supo estar comprometido con la comunidad local, lo que está sucediendo en la AMIA desde la distancia? Acá va un ejemplo, y a hacerse cargo a quien le corresponda:

Te escribo porque a veces vos sabés, la realidad desde afuera se ve de otra manera. Y lo que yo veo es así: resulta que los religiosos ganaron la primer minoría a base de afiliar y llevar a votar, tan viejo y básico como andar a pie.
Simplemente aprendieron, les llevó 100 años pero aprendieron.

Mientras esto pasaba todos miraban para otro lado porque se daría la supuesta alianza lógica de todos contra ellos. Pero esta vez, y creo que Kaul y quienes lo rodean son sumamente culpables, les hicieron la pera.

Gente cansada de lo mismo, un Sergio Bergman manejador y soberbio, pero con una visión suficientemente democrática para decir: - bueno, si ellos ganaron que gobiernen y punto, fueron los que mas votos tuvieron.

Ahora resulta que nos asusta que hablen de tales o cuales judíos, pero:

¿Qué se hizo por democratizar los cementerios en 100 años de gobierno de Avodá?, un partido socialista y sus aliados.

¿Qué se hizo por las parejas casadas por los conservadores, por aceptar las conversiones aceptadas en todo el mundo menos en Argentina. Vaya paradoja, donde los religiosos no gobernaron nunca en forma hegemonica.

País pacato el nuestro, mientras gobernamos no hacemos nada y ahora resulta que ellos -que todavía no empezaron- son el peligro...

En fin, me parece que no hay que tener tanto miedo, al fin y al cabo la democracia exige un recambio, no creo que sean chorros, ni estafadores como ya hubo -y varios-.

Puede que sean tan duros como hasta ahora.

En mi modesta opinión es que esto les viene muy bien a los ridículos partidos políticos comunitarios, a los que se durmieron en el country y a los que hicieron la plancha en sus templos conservadores a la espera de las componendas de siempre.

Es hora de que retomen la militancia activa, ya no corre el verso y la figureteada. Tienen que laburar por sus causas y que se ocupen de los problemas de verdad, los de la gente común: casarse, convertirse, enterrar a sus seres queridos, en fin, parte de los problemas del judaísmo de hoy.

Tres años pasan rápido. No sea cosa que por protestar se queden de nuevo dormidos a la espera de manguear otro pasaje para el Congreso Sionista y los ‘hombres de negro’ sean reelegidos porque comiencen a hacer las cosas bien.